La
historia de la época en que los temibles Caribes asolaban las costas de los
ríos de la cuenca del Orinoco es
descrita por el abuelo Sikuani José Antonio Yepes a través de Pablo Emilio
Gaitán, quienes hablan de la ocupación en Walabo, como si hubiera sido el reducto o producto de
la guerra contra los Kawiri. Walabo hace parte del resguardo indígena WACOYO
del municipio de Puerto Gaitán, Meta, en donde actualmente conviven las
comunidades de indígenas Sikuani y Piapoko.
Sus palabras son testimonio
valiosísimo para la historiografía regional que ya se ha referido a las ataques
de Caribes en los Llanos Orientales, entre el siglo XVIII y principios del XIX, bajo el contexto de un comercio de
esclavos indios promovidos por portugueses y holandeses, quienes se habrían
apoyado en éstos grupos a cambio de viandas y comestibles.
En
otros tiempos los Sikuani fueron
guerreros feroces que se devoraban unos
a otros y si era preciso entre ellos mismos. Estaban las familias: Yalijimomowi
(hormigas redondas), Jawassirimomowi
(murciélagos), Tsumeramomowi (guabinos), Kowaramomowi (caribes) feroces y voraces
y los (Sardinas).
Los
Bajumomowi y los Yalijimomowi, se guerreaban con frecuencia pues se hacían cacerías
humanas al lado y lado de los ríos, se comían a todos los que se dejaran pescar
en horas de la noche, tarde o cualquier
momento del día. Ellos se denominaban Sikuani Kawari.
En
aquellos tiempos había un solo territorio desde las bocas del Orinoco y sus afluentes.
Entonces fundaron la gran ciudad de Malukua, en memoria de la cacica de todos
los clanes del Orinoco, hoy San Fernando de Atabapo, en territorio venezolano.
En
esta ciudad a diario se cazaban…. Hacían plazas públicas…. Los wirrias eran
fuertes para comer carne humana, eran constantes y agresivos para oler el Caribe
y no le ponían cuidado a la caza y pesca, claro, había otros más pasivos quienes
complementaban con distintos alimentos y animales.
Las
viviendas eran muy bien construidas, silenciosas y siempre en guardia, como
esperando la sorpresa que anunciaba el peligro de los feroces kawiri,… gente voraz…
Este
sistema de vida trajo consecuencias, pues era gente agresiva, niños, jóvenes,
adultos, mujeres embarazadas, solteras, ancianas, todos recibieron golpes y
rejo, no hubo consideración con nadie.
Llevaron
consigo los más voraces a Sikiriri, tipo que comía y comía y nunca se llenaba.
Eran preparados para eso, tenían a los Isimali, personas que eran sumamente
ágiles, veloces y usaban macana o espada de chonta palma jipiri o chontaduro, fruta
comestible.
En
semejante alboroto la gente huyó a los montes más cercanos. Cada grupo supo
correr a su dirección para poder escapar de los demás. Un grupo se desplazó por
el río Orinoco, para ubicarse en las cabeceras. Contra la corriente del río pasaron
montañas y serranías y encontraron otra
ciudad, la cual llevaba el nombre de una bella doncella de ese clan: Watuliba o
la primera cacica. Allí la gente era pasiva y no comía carne humana.
La
familia de esta doncella era Okoromomowa o clan de Tatudearro, no era kawiriwa,
por eso allí aprendieron a cazar y pescar.
Aquí
culmina la historia de los Kawiri. El clan se revuelve con los recién llegados predominando éstos, así se borra los
Okoromomowa, hasta que predominan los Bajumomowi.
Nuestros
patriarcas para Walabo nacen de Yawaimali, persona quien consiguió de
esposa a Watuliba y comienzan nuestros consagrados padres o como decimos los Sikuani: Wamojiwibeye, más
o menos en el año 1600.
Estos dos grandes patriarcas
hombre y mujer tuvieron un hijo llamado
Antonio Turriego Yepes, no se sabe cómo o en dónde consiguieron este nombre, lo
cierto es que con él, empieza el apellido para los Yepes de hoy en día.
Turriego es el gran abuelo de la
consagrada familia de los Yepes, a esta persona se le olvido hablar Kawiri,
lengua de Yawaimali pues predominó la de Watuliba. Ellos todavía no
simpatizaban con los españoles, por eso no sabían el español.
Antonio Turriego emigró del
Orinoco, entro por el río Meta hasta el lugar que llamó Walabo, sitio sagrado
de la región pues existía un lugar con plátano, piña, guamo y merey, se supone
es parte de la semilla que cayó allí, fundo una comarca en el alto Walabo y
otro en la orilla del río Meta.
En memoria del patriarca abuelo.
Tradición oral Sikuani. Puerto Gaitán. Meta
Bueno, eso fue todo. Si te gustó lo que leíste y quieres hacer un apunte, no dudes en escribirlo. Recuerda que si estás en otro país o ciudad y requieres documentación de tipo histórica, mi contacto está iniciando la entrada, ahí me ubicas. Hasta la vista.