miércoles, 28 de septiembre de 2016

HISTORIA DEL TERRITORIO WACOYO José Antonio Yepes y Pablo Emilio Gaitán

La historia de la época en que los temibles Caribes asolaban las costas de los ríos de la cuenca del Orinoco  es descrita por el abuelo Sikuani José Antonio Yepes a través de Pablo Emilio Gaitán, quienes hablan de la ocupación en Walabo,  como si hubiera sido el reducto o producto de la guerra contra los Kawiri. Walabo hace parte del resguardo indígena WACOYO del municipio de Puerto Gaitán, Meta, en donde actualmente conviven las comunidades de indígenas Sikuani y Piapoko.

Sus palabras son testimonio valiosísimo para la historiografía regional que ya se ha referido a las ataques de Caribes en los Llanos Orientales, entre el siglo XVIII y principios del  XIX, bajo el contexto de un comercio de esclavos indios promovidos por portugueses y holandeses, quienes se habrían apoyado en éstos grupos a cambio de viandas y comestibles.

En otros  tiempos los Sikuani fueron guerreros  feroces que se devoraban unos a otros y si era preciso entre ellos mismos. Estaban las familias: Yalijimomowi (hormigas redondas),  Jawassirimomowi (murciélagos), Tsumeramomowi (guabinos), Kowaramomowi (caribes) feroces y voraces y los (Sardinas).

Los Bajumomowi y los Yalijimomowi, se guerreaban con frecuencia pues se hacían cacerías humanas al lado y lado de los ríos, se comían a todos los que se dejaran pescar en horas de la noche,  tarde o cualquier momento del día. Ellos se denominaban Sikuani Kawari.

En aquellos tiempos había un solo territorio desde las bocas del Orinoco y sus afluentes. Entonces fundaron la gran ciudad de Malukua, en memoria de la cacica de todos los clanes del Orinoco, hoy San Fernando de Atabapo,  en territorio venezolano.

En esta ciudad a diario se cazaban…. Hacían plazas públicas…. Los wirrias eran fuertes para comer carne humana, eran constantes y agresivos para oler el Caribe y no le ponían cuidado a la caza y pesca, claro, había otros más pasivos quienes complementaban con distintos alimentos y animales. 

Las viviendas eran muy bien construidas, silenciosas y siempre en guardia, como esperando la sorpresa que anunciaba el peligro de los feroces kawiri,… gente voraz…
Este sistema de vida trajo consecuencias, pues era gente agresiva, niños, jóvenes, adultos, mujeres embarazadas, solteras, ancianas, todos recibieron golpes y rejo, no hubo consideración con nadie.

Llevaron consigo los más voraces a Sikiriri, tipo que comía y comía y nunca se llenaba. Eran preparados para eso, tenían a los Isimali, personas que eran sumamente ágiles, veloces y usaban macana o espada de chonta palma jipiri o chontaduro, fruta comestible.

En semejante alboroto la gente huyó a los montes más cercanos. Cada grupo supo correr a su dirección para poder escapar de los demás. Un grupo se desplazó por el río Orinoco, para ubicarse en las cabeceras. Contra la corriente del río pasaron montañas y serranías y  encontraron otra ciudad, la cual llevaba el nombre de una bella doncella de ese clan: Watuliba o la primera cacica. Allí la gente era pasiva y no comía carne humana.

La familia de esta doncella era Okoromomowa o clan de Tatudearro, no era kawiriwa, por eso allí aprendieron a cazar y pescar.

Aquí culmina la historia de los Kawiri. El clan se revuelve con los recién   llegados  predominando éstos, así se borra los Okoromomowa, hasta que predominan los Bajumomowi.

Nuestros patriarcas para Walabo nacen de Yawaimali, persona quien consiguió de esposa a Watuliba y comienzan nuestros consagrados padres  o como decimos los Sikuani: Wamojiwibeye, más o menos en el año 1600.

Estos dos grandes patriarcas hombre y mujer  tuvieron un hijo llamado Antonio Turriego Yepes, no se sabe cómo o en dónde consiguieron este nombre, lo cierto es que con él, empieza el apellido para los Yepes de hoy en día.

Turriego es el gran abuelo de la consagrada familia de los Yepes, a esta persona se le olvido hablar Kawiri, lengua de Yawaimali pues predominó la de Watuliba. Ellos todavía no simpatizaban con los españoles, por eso no sabían el español.

Antonio Turriego emigró del Orinoco, entro por el río Meta hasta el lugar que llamó Walabo, sitio sagrado de la región pues existía un lugar con plátano, piña, guamo y merey, se supone es parte de la semilla que cayó allí, fundo una comarca en el alto Walabo y otro en la orilla del río Meta.

En memoria del patriarca abuelo. Tradición oral Sikuani. Puerto Gaitán. Meta

Bueno, eso fue todo. Si te gustó lo que leíste y quieres hacer un apunte, no dudes en escribirlo. Recuerda que si estás en otro país o ciudad y requieres documentación de tipo histórica, mi contacto está iniciando la entrada, ahí me ubicas. Hasta la vista.




El mercado. (Cuento)